miércoles, 7 de octubre de 2009

El aborto: La negación del débil (artículo 3 de 5)

El hombre es un ser indestructible, su único punto débil es la ignorancia
- Jhonnis Aranguren -



Siento haber dejado pasar tanto tiempo entre éste artículo y el anterior, os aseguro que no ha sido por falta de ideas. Espero imponer a partir de ahora un ritmo más fluido a las entradas del blog, haciéndolas algo más cortas y frecuentes.

Hace no muchos días, vi el penúltimo documental del no siempre bien aceptado director Michael Moore, Sicko, en el que critica, no sin razón, el caótico y elitista sistema de sanidad estadounidense. Mi intención al mencionarlo no es la de adentrarme a hablar sobre su tema principal, sino la de recalar en una frase que dice Moore cuando muestra cómo los hospitales niegan la asistencia a las personas sin recursos económicos, dice: "puede juzgarse a una sociedad según como trate a sus miembros más débiles". Noté al escucharla esa sensación de cosquilleo por todos los poros de la piel, y acto seguido, mi cabeza inició un rápido e intenso proceso de pensamiento, tanto que todo intento de mi voluntad por detenerlo hubiera sido en vano. Varias preguntas fueron lanzadas a mi conciencia: ¿Quiénes son esos miembros más débiles?, ¿cómo les trata mi sociedad?, en este punto, mi reflexión se encaminaba por: "en nuestro sistema actual, el que más produce y consume es el que tiene acceso a más privilegios, pues contribuye en mayor medida al aumento del capital de un país, mientras el que no puede hacerlo, el "débil", puede considerarse una "carga" para tal sociedad, pues ésta, solo por cuestiones morales, debe facilitarle el acceso a recursos básicos (vivienda, comida, salud...) sin disfrutar a cambio de su contribución" y aquí finalmente llegué a la pregunta clave: ¿y si una sociedad anula todo peso moral hacia un sector de la misma, le despoja de su membrecía, y así no tiene que asumir tal pérdida?. Sin tal peso de conciencia, no hay mayor problema para dejar de considerarle miembro, y como comenté en mi anterior artículo sobre el tema, se le pasa a valorar sólo en términos económicos, y si "no compensa" o "resulta incómodo", se puede tranquilamente eliminar. ¿Se os vienen ejemplos a la cabeza?: los antiguos esclavos, los judíos e inválidos en la Alemania Nazi, y de igual magnitud, los aún nonatos.

Abramos los ojos a esta manipulación que nos imponen las mentes de ideología vacía, que aprovechan nuestra ignorancia para darnos una falsa cara de la libertad y la felicidad. Alguno dijo: "la cadena es tan fuerte como el más débil de sus eslabones". Si, además de estar en una cadena en la que no creo (nuestro sistema económico y social), cuya fuerza nunca va a llevarme a la felicidad que yo busco, y además pretende aumentarla aun a costa de eliminar a los más débiles; haciendo honor a mi apellido y con todo respeto, me desengarzo de ahí

Siento si alguno me considera algo repetitivo sobre ésta idea, pero sentía el impulso de recaer en ella a raíz de mi situación vivida en la visualización de tal documental.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

El Estado de Derecho unido al Estado Social es creo un logro/consecuencia a lo largo de la confusa y caótica historia del continente europeo.

Es dificil derribar el sistema de mercado libre, por no decir imposible. La crisis actual, la más grande desde el krak del 29, no ha removido ninguna conciencia, no ha provocado ninguna revuelta popular en condiciones, no ha derribado ni uno solo de los cientos de pilares sobre los que se asienta el sistema.

Por eso, el Estado de Derecho y Social que tenemos, cada vez más mermado y esquilmado por el pensamiento liberal, es un privilegio "jurásico" que creo debemos conservar, mimar, y defender con uñas y dientes. No seré yo el que defienda la gestión socialista... sino todo lo contrario, pero la ley de dependencia, la ley del matrimonio gay o la ayuda de los 420 euros a los parados no es más que apoyo a los más debiles o "en riesgo de serlo". Esto es una herencia del Welfare State, la Europa social. Una mezcla entre el comunismo y el capitalismo de la guerra fría, un pure de colectivismo e individualismo, al mismo tiempo. No es perfecto. No es mucho. Pero es lo que tenemos y nos lo están intentando usurpar aquellos que creen en el "que cada uno se salve su propio culo como pueda".

Y aqui, es donde entro con la nueva ley del aborto. Tu la ves como una ley contra, precisamente, el más débil eslabón de la sociedad, el feto (¿es este parte de la sociedad?). Yo la veo como una ley que protege (quizá en exceso, no veo bien la ley en muchos puntos, pero si en su fondo) a las mujeres adolescentes en riesgo de arruinar su vida y posiblemente la de su hijo porque por dos copas de más el preservativo se le paso de largo.

Y, aquí, estamos en el mismo punto que al principio.
Siento pues que hayais leído hasta aquí... jeje.

tito

Anónimo dijo...

" Persistir en el ser es para el hombre, a estas alturas de la historia, ya un logro."